jueves, 11 de diciembre de 2025

EXPLOSION EMOCIONAL; LA IRA

 


La ira, la cólera, la frustración, la decepción, la rabia, la furia. Todas reflejan diferentes grados de intensidad de una misma emoción. La ira, como el resto de emociones básicas, nos afecta en los tres estratos energéticos, mente, energía, cuerpo.

Cuando la ira dura por mucho tiempo, aparecerán cambios biológicos y fisiológicos, que afectarán tanto a las funciones energéticas como al aspecto mental e incluso a la estructura corporal. La Ira, no solo aumentara la frecuencia del corazón y la tensión arterial, también provocará un ascenso de la energía hacia la parte alta del cuerpo, cabeza, hombros , cervicales, dorsales altas, tórax, hipocondrios e incluso el estómago.

Cualquier emoción en su justa medida, es incluso saludable. Pero cuando se excede en la intensidad o en el tiempo, provocará enfermedades. La ira utiliza o provoca el ascenso excesivo de la energía en el organismo. Si observamos el movimiento energético del Fuego en la naturaleza, es el mismo movimiento energético que provoca el exceso de ira en el cuerpo humano. Sus principales características son "ASCENSO y RECALENTAMIENTO". Siempre la Ira provocará este movimiento hacia la parte alta, ofreciendo síntomas exteriores como rojez de la cara y ojos, aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria, preparando la defensa para un posible ataque.

Los órganos que más sufre cuando existe Ira contenida, es el Corazón y el Intestino Delegado. Estos órganos desequilibrados por esta emoción, pueden provocar hernias de Hiato, vómitos con sangre o agrio, esputos sanguinolentos, taquicardias y palpitaciones, dolor en los hipocondrios, sangrado de la nariz, aneurismas cerebrales que provocan hemiplejias en casos muy grabes, desmayos súbitos, dolores de cabeza y compresión de las vértebras dorsales y cervicales, incluso provocan dolores insoportables en dichas zonas y hombros. En algún caso extremo se ha considerado que esta tensión ejercida sobre la vértebra ha provocado la rotura del propio cuerpo vertebral.

Todos estos síntomas indican un aumento de la energía electro-magnética orgánica. Existe un flujo mayor de energía por el Corazón en contraposición del flujo que pasa por el Riñón, que controla la energía de gravedad. Así la ira hace que la fuerza de gravedad interna corporal se debilite, en pro del ascenso de la energía electro-magnética controlada por el corazón y el Intestino delgado.

La ira excesiva no viene sola, siempre viene asociada de una tristeza profunda en algunas personas, o un estado de complacencia en otras. En los que sienten tristeza profunda, sufren de ataques de furia repentina y frustración continuada que desembocan después, en estados de profunda tristeza y depresión, siempre aparece un sentido o en el contrario, si viene la tristeza, después la seguirá un ataque de rabia, o al revés, si primero viene la furia, después sobreviene un estado de tristeza profunda. Son personas, que no pueden controlarse, perdieron todo control sobre sus emociones hasta llegar a este punto. Y están, las personas que sufren de ataques de Ira autocomplaciente, ellos se enfadan muchísimo, pero después entran en un estado de relajación profundo, como una alegría profunda que les hace estar en paz por unos instantes, desde luego, es falsa alegría. Ellos también están en un estado de falta de control de sus emociones, este estado es también patológico. Si no consiguen controlar estas emociones para que no lleguen al extremo, jamás se encontraran en paz con sigo mismo, sufrirán por mucho tiempo de estados emocionales alterados.

La forma de expresión de la ira es una respuesta agresiva, esto es natural siempre que hay una amenaza y está en juego nuestra integridad. Seguramente, que en tiempos antiguos, esta ira, era más evidente, hoy día, también es muy evidente, pero también creo que hoy existen mecanismos como la educación, el civismo y la buena ética, hacen que hoy en ciertas partes del globo, este más controlada esta ira, aunque no lo suficiente, pero se ha conseguido que un número elevado de personas, manifiesten de una forma no agresiva su ira. Personalmente creo que es un muy buen principio. Eliminar la Ira patológica, para transformarla en un elemento constructivo, debería ser nuestro objetivo principal. Cuando la mente se encuentra en una posición neutra, esta Ira, será observada desde la neutralidad, observación de claridad sobre la realidad. En ese punto de claridad, la Rabia y la Ira, se transforma automáticamente en un elemento constructivo. Aparece una atención Total, que nace de una observación total, y que se ejecuta de forma total.

sábado, 22 de noviembre de 2025

PSICOPATIA DEL MIEDO

 Siguiendo con el anterior Post, la psicosomática en las personas es evidente si se es capaz de observar con plena atención. Muchas personas padecen de todo tipo de dolencias y en diferentes partes del cuerpo humano. Pues bien, cada una de las dolencias y su localización, están estrechamente relacionadas con la emoción que la desencadena y con su localización en el cuerpo.

En nuestros centros de Acupuntura en Barcelona tenemos en

cuenta todos estos procesos.

Si observamos las emociones básicas y el movimiento energético que provocan, podemos decir, que una emoción muy extendida hoy día y por siglos atrás, es el miedo. Esta emoción, hace descender la energía hacia abajo, ella se aprovecha de la fuerza de la gravedad. Cuando una persona siente miedo, su mente se bloquea y se paraliza, siente como como si un frio recorre todo su cuerpo, es tan pesada la energía en la parte baja que no puede caminar, su cara se torna pálida, en algunos casos los esfínteres se abren por no poder contener tanta energía en la zona abdominal baja, provocan fugas de orina y/o heces.

Este miedo, si se hace crónico, provocará un estado de pereza profunda. La pereza, indica que toda la energía de la persona está bloqueada en la parte inferior de su cuerpo, lumbar y miembros inferiores. Si este estado dura mucho tiempo, la persona puede entrar en una depresión profunda o estado de letargo. Pero en muchas ocasiones, es más leve y se puede convivir con él durante mucho tiempo. La persona busca sus mecanismos de defensa contra este estado de pereza.

El miedo es la emoción del riñón y la vejiga. Ellos, por estar situados en la parte más baja del cuerpo humano, se aprovechan de la fuerza de gravedad y la controlan. El riñón tiene una parte activa que impide de que proteínas y otras sustancias no se pierdan, pero cuando la persona siente miedo por mucho tiempo o de forma muy intensa, puede perder algunas de estas sustancias y la persona enfermar sin causa aparente.

El miedo, provoca una tensión excesiva en la zona lumbar. Personas que sienten miedo por pérdidas materiales, por dinero, por perdida del trabajo, por las dificultades de la vida, ellas pueden padecer por mucho tiempo lumbalgias y ciatalgias.

El miedo, hace que la persona comprima la zona lumbar, este si dura mucho tiempo, puede tensionar indirectamente la zona de la cervical. Así, he visto muchas personas que padecen además de fuerte tensión en la parte alta de la columna, esta se libera cuando trato el Riñón y la Vejiga, en sus meridianos correspondientes.

El Miedo, que refuerza la fuerza de gravedad, debilita la energía electromagnética en el organismo, esto hace que el metabolismo se ralentice dificultando la digestión, la respiración y el bombeo del corazón. Este último, por el exceso de cortisol segregado por el riñón, empieza a latir y aumentar de pulsaciones. El corazón está obligado a trabajar de forma forzada junto con el Intestino Delgado. Esto puede provocar en el caso del corazón palpitaciones y arritmias, y diarreas en el caso de Intestino Delgado e incomodidad frente a situaciones de stress. También por la situación del meridiano del Intestino Delgado, circula por toda la zona de omoplato y cervicales, puede provocar fuertes dolores de hombro, como si se rompiera, y también dolores de codo, como el típico codo de tenista.

Así y en resumen, las personas que padecen de lumbalgias y ciatalgias crónicas, deben de mirar su actitud frente a su vida. Deben observar si ciertamente sienten miedo hacia algún problema cercano, y mirar de trabajar este miedo, sino padecerán toda su vida de este tipo de dolor.

martes, 11 de noviembre de 2025

NUESTRO 3ER CEREBRO

 


De todos es sabido que el cuerpo humano posee un cerebro.

Pero en medicina oriental y en nuestro centro de Acupuntura en Barcelona, sabemos que todas las partes se corresponden y están en todas las partes.

El cerebro, tal y como lo conocemos, es la parte material, la parte más bruta de la mente y la mente, es la parte más sutil.

Pero todo es mente y todo es energía. Así que en el cuerpo humano, se encuentran en el tórax/abdomen, todos los órganos: Pulmón, Corazón, Hígado, Riñón, Páncreas, Intestinos, Estómago, Vesícula Biliar y Vejiga Urinaria. Todos ellos son bancos de energía. Por eso el Acupuntor debe saber perfectamente discernir de un lado, la estructura del órgano y de otro lado la energía, la actividad de cada órgano, que sería la parte más sutil (mente). Por esta razón, al tórax/abdomen, es considerado como el 2º cerebro. En este caso, haríamos la misma división, aplicando el mismo criterio anteriormente citado, el cerebro (1er cerebro) en comparación con los órganos (2º cerebro), sería la parte más sutil, mientras que los órganos, serían la parte más bruta.

La energía más ligera (mente) entremezclada con la materia (cerebro), la parte más bruta.

Así existe el cerebro, como centro único y neurálgico de la mente única, y dentro del tórax/abdomen, en cada uno de los 12 órganos, está la misma mente única, pero dividida en cada uno de los 12 órganos. En total, 12 tipos de energía y mente.

El 1er cerebro, tiene comunicación directa con el 2º cerebro a través de la médula y los ganglios neuronales.

Cada una de las 12 partes, tiene su propia cualidad y propiedad. Y se afecta por emociones diferentes pero concretas, y a su vez, afecta al cuerpo en diferentes partes ya establecidas por los sabios orientales, llamadas meridianos. Se podría decir que toda la energía y la mente, se puede clasificar en 12 tipos de estados, los cuales nos afectan de forma sutil en nuestro estado anímico y de forma más evidente, en partes concretas de nuestro cuerpo, provocando bloqueos energéticos, los cuales nos provocan dolor. Este dolor, es el síntoma más evidente del bloqueo energético, pero existen otros síntomas internos, que aunque no son visibles, no dejan de ser menos importantes, todo lo contrario, serán más problemáticos que el simple dolor que pueda aparecer en los meridianos.

Así los 12 meridianos que se reparten por todo el cuerpo de forma bilateral, en izquierda y derecha. Se encuentran en su mayor parte repartidos en los 4 MM (Brazos, Piernas). Ellos son la parte más superficial y bruta, la última parte por donde circula la energía mental, el último cerebro (3er cerebro).

El proceso de afectación psicosomático, es evidente. El cerebro es afectado por una emoción intensa. Esta a su vez, afecta a los órganos correspondientes. Esta acumulación de intensidad, es un exceso de energía que fluye en demasía por los órganos concretos, y provoca un movimiento en la posición gravitatoria del órgano, dentro del tórax/abdomen. En este punto, el ganglio neuronal que está conectado a la médula, provoca una tensión excesiva, que el organismo (energía adaptativa) corrige desviando las vértebras correspondientes en la dirección que alivie la tensión provocada por el órgano fuera de su posición. Este proceso, termina provocando tensiones en músculos y tendones de la espalda, que a su vez, provocan tensiones en las grandes y pequeñas articulaciones de los MM.

Esta sería, una visión holística del organismo, que explicaría la relación entre la mente, la energía y el cuerpo. Y la relación, entre los 3 cerebros Cabeza, Tronco y MM.

En Medicina Oriental se denominan los "Tres Tesoros".