El organismo en el cuerpo humano, guarda un equilibrio que si se mantiene nos mantiene sanos y saludables.
Para que este equilibrio sea posible, es necesario que por los órganos principales circule un flujo de energía constante y en unas proporciones muy concretas. Si las proporciones de la energía constante se pierden, el organismo encontrará otro tipo de equilibrio (neutro), pero que no será favorable para nuestra salud. Empezaremos a encontrarnos en un estado de enfermedad.
Cada órgano tiene su forma, tamaño y situación dentro del organismo. Ademas nos aporta un tipo genuino de energía, muy concreto.
Para que este equilibrio sea posible, es necesario que por los órganos principales circule un flujo de energía constante y en unas proporciones muy concretas. Si las proporciones de la energía constante se pierden, el organismo encontrará otro tipo de equilibrio (neutro), pero que no será favorable para nuestra salud. Empezaremos a encontrarnos en un estado de enfermedad.
Cada órgano tiene su forma, tamaño y situación dentro del organismo. Ademas nos aporta un tipo genuino de energía, muy concreto.